San Valentín era un sacerdote que celebraba en secreto matrimonios de jóvenes soldados enamorados, algo prohibido por el emperador Claudio. Este, al enterarse, lo ejecutó el 14 de febrero del 270.
Siglos después, el santo ha pasado a un segundo plano, pero
el Día de los Enamorados se celebra en todo el mundo. En Europa las solteras de
Gran Bretaña e Italia se levantan al alba en San Valentín y se asoman a la ventana esperando a que su
futuro marido pase, a lo Ofelia de Shakespeare. En Dinamarca tienen la
costumbre de enviar flores blancas prensadas llamadas gotas de nieve a su
pareja o amigos.
Es de todos conocida la costumbre de los niños estadounidenses de celebrarlo haciendo tarjetas a mano para regalar a su “Valentín”.
En Nueva York siete parejas son elegidas para contraer matrimonio ese día, en
el mirador del piso 80 del Empire State Building, teniendo entrada libre el día
de su aniversario. En Japón, los enamorados se acercan al monte Fuji para tocar
la "Campana del Amor" tres veces mientras pronuncian el nombre del
otro.
Sea o no un invento de los centros comerciales y aunque no
lo celebréis en el Monte Fuji ni en el Empire State no olvidéis que: el amor es
el mejor alimento del alma, pero éste a su vez debe alimentarse, y qué mejor
alimento que los pequeños detalles…
Gofres de San Valentín. Celebra el día de los enamorados de una manera diferente, estarán disponibles todo el fin de semana.
¡Feliz Día de los Enamorados!
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